Una vuelta de Halley

¿No os ha pasado nunca que, de repente, aparece en vuestra vida un retazo de arte que conecta con algo de vosotros que es tan vuestro que lo llega a trascender? Me explico como un libro cerrado, lo siento 🙂

El sábado me regalaron la historia de Lewin, un cantautor Bonaerense-Madrileño que nos dejó a los 37, más o menos hace un año. Descansa en Paz, Andrés. Sin embargo, antes de marcharse, nos dejó un disco en proceso y, dentro de él, esta canción.

No puedo dejar de escucharla… Si es verdad que la tristeza viene del espacio, también viene de él el silencio, la admiración, lo eterno….

Como le dije a Pablo esta tarde cuando se la mandé en primicia, os propongo un pacto: que en 2061, estemos donde estemos, nos busquemos, no nos dejemos dormir y saludemos juntos al amigo Halley.

Deja un comentario